Que te parece poder hacer tu propia masa para pizzas de una forma sencilla, sana y sin amasado. Genial ¿no crees? Para ello necesitarás quinua, vinagre, sal y especies. Estos son los ingredientes básicos imprescindibles para elaborar la masa.
Es tan sencilla la elaboración de esta pizza de quinua y está tan rica que estoy convencida que se va a convertir en una receta imprescindible en tu cocina.
Su preparación es muy fácil. Hay que dejar en remojo la quinua y luego triturarla junto con los demás ingredientes. Una vez triturados, ya podrás verter la mezcla en un molde y hornearla.
La cobertura va a gustos. En este caso yo le he añadido escalivada. Otras opciones: quesos, pesto con rúcula y tomatitos, humus (de garbanzos, remolacha…) con ensalada….
El único inconveniente, por decir uno, es que hay que dejar la quinua en remojo unas 8 horas. Por tanto es un plato que si queremos hacer hay que planificarlo con antelación. Por lo demás está delicioso.
- 300 gramos de quinua
- 2 cucharaditas de orégano seco
- 2 cucharaditas de hierbas de provenza
- 2 cucharaditas de vinagre de manzana
- Aceite de oliva
- Sal al gusto
- Deja la quinua en remojo con agua fría mínimo 8 horas. Yo suelo dejarla durante toda la noche. Ponla en un cuenco grande, cúbrela con abundante agua fría y tápalo. Mézclala bien para que queden pocos granos en la superficie.
- Pasadas las 8 horas, pon el horno a precalentar a 210ºC. Luego escurre la quinoa y triturala en el procesador de alimentos junto con las especies, vinagre y la sal.
- Pon papel de hornear en una bandeja redonda para pasteles (yo uso un molde de metal de 25 cm con las paredes desmoldables). Unta con un poco de aceite la parte superior del papel de hornear (la parte que quedará en contacto con la masa) y los laterales del molde. Vierte la masa y con las manos distribúyela bien. Deja hornear entre 15-20 minutos en la bandeja central del horno. La masa tiene que quedar firme para que este bien hecha.
- Cúbrela con los ingredientes que quieras y si crees necesario vuelve a introducirla en el horno para calentarla.
Por encima le he añadido tomate frito casero y escalivada.
La escalivada la hago con pimiento, berenjena y cebolla. La pongo en una bandeja al horno a 180º C unos 40 minutos. A mitad de tiempo hay que girar la verdura con ayuda de unas pinzas. Cuando la verdura esta hecha la saco del fuego y una vez fría le quito la piel y listos.
En casa nos gusta comer esta pizza con la masa gruesa cuando le añadimos escalivada o hummus. Con queso la hacemos más delgada reduciendo la cantidad de quinoa (le añado solo 200 gramos) y mantenemos la misma cantidad de los demás ingredientes.
Añade los ingredientes que quieras para cubrir la pizza y si es necesario ponla de nuevo a hornear.
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